Carta de Sergio a los familiares de Jorge

Como Jorge, soy adicto, y lucho desde hace quince años por recuperarme.

Algo me ha empujado a escribiros para compartir con vosotros un maremagnum de sentimientos que me ha provocado el leer ese maravilloso legado que, tan generosamente, Jorge nos dejó, y tan cariñosamente habéis recopilado en el libro.

Importante es lo que habéis hecho porque estoy convencido de que “un huevo”• de gente se sentirá identificada con cada uno de los personajes del libro. Importante porque esa identificación emocional que habrán experimentado: familiares, amigos, propios adictos, etc., está posiblemente unida a la comprensión de un dolor, muchas veces incomprendido. Importante por toda la gente a la que, estoy segurísimo habréis ayudado.

Al principio me costó conectar con el libro, sin embargo, no tardé en fundirme con él y, en apenas una semana, giré su última página llorando como nunca he llorado leyendo un libro. Y lloraba porque, sinceramente, me dolió que Jorge nos dejara. Me hubiese encantado conocerle. El libro, emana un amor tan grande por Jorge que hasta mí me ha salpicado; gracias, gracias y mil veces gracias por este regalo

Fue empezar a consumir drogas, a los 15 años, y comenzar una caída libre hacia ninguna parte. Una caída a un pozo sin fondo. Porque cuando te crees que ya has tocado fondo, la cruda realidad de esta “puta enfermedad” te muestra que nunca se termina de tocar fondo; hay muchos “tocar fondo”. Aunque creo que yo ya era adicto con 12 años cuando me emborrachaba, yo solo en mi casa, robándole a mi padre unas botellitas de licor que guardaba en un mueble bar.

No hay relación con mi familia. Me han dado de lado supongo que por no haber conseguido estar bien del todo. A veces, ni los seres que más te quieren son capaces de comprender tus miedos, sufrimientos, etc. Estar “enganchado”, o ser adicto es algo muy muy complejo.

GRACIAS por este maravilloso libro tan auténtico, tan lleno demociones, tan de verdad, y para mí…, tan lleno de vida. Estoy seguro que Jorge, esté en el cielo que esté, se sentirá muy orgulloso de vosotros.