Solamente escribiendo, siento que digo lo que pienso.

domingo, 14 de febrero de 2010

Diario de Jorge



Rompo las barreras de mi mente con las mismas cosas que utilizaron las manos de mis antepasados para construirlas. Son tantos años ya que es difícil romperlas. Quizás, al final de mi vida, sólo queden ruinas, y sólo entonces me acuerdo de paisajes con ruinas, y sonrío, porque son ruinas y paisajes, y su armonía destronada me emociona.


En esta destrucción muchos únicamente encuentran la muerte al primer golpe de muralla. Otros sobreviven a mil golpes. Algunos nunca quisieron destruirlo. Otros lo saltaron con la fuerza de sus corceles para encontrarse con un bosque de árboles plastificados, que se extendía sobre una superficie vacía.


Los que nunca golpearon el muro tomaban sus musgos y sus piedras. Algunos comían sus líquenes, pero casi siempre se sentaban y observaban aquel muro que recorría cada vereda del mundo. Ellos eran caminantes de caminos.




Yo mi muro lo estoy derribando, y cada trozo de piedra parece más de hierro. En cada caída me mantengo. Algunas veces te cae el muro encima, te lamentas y gritas. Es entonces cuando viene la tormenta. Hoy me he sentado delante del muro y he podido ver, más allá del bosque plastificado, un horizonte que no me deja descansar. Esta noche, cuando el fuego calentaba mi cuerpo, la noche oscura dejaba ver todas aquellas luces y sombras que, en sus juegos de movimiento, te decían cosas distintas. Las luces continuaban más allá de la profundidad. Era una constante repetición espacial y armónica. Muchas noches, los fuegos parecían encenderse uno detrás del otro, y en mi mente sentía cómo el tiempo acariciaba aquel largo camino, con sus repeticiones ambiguas.


Era difícil que alguien parara junto a ti. La mayoría eran caminantes que buscaban quizás un lugar donde empezar a destruir el muro. Aquellos que entraban en aperturas hechas por otros, caían en las redes de las telarañas, para después formar el negro del espacio. Otros se perdían por las llanuras, las dunas y las montañas que estaban detrás del camino, enfrente del muro. En aquellas llanuras, vivían muchos seres encantados por el desencanto. Algunos eran alquimistas que se encerraban en pequeñas chozas blancas, y esperaban con sus tesoros a un gran cofre que se encontraba más allá del horizonte diverso. La mayoría tenían la edad del mundo. Algunos habían sufrido la pérdida de la Fuerza para continuar golpeándose, así, se abandonaron a los enigmas de las montañas y a los secretos de las plantas. Muchos caminantes encontraron en estos sabios de las montañas, el consejo de iniciar su camino hasta encontrar el lugar donde despacio, deberían comenzar a derruir el muro.

Los más antiguos piensan que el muro se va reconstruyendo cada espacio en el tiempo. Otros opinan que algún día desaparecerá, porque cada día de sus vidas, al acercarse al camino, lo han visto más pequeño, pero aún después de miles de años, no se ponen de acuerdo.


Las estrellas me arrojaron a un sueño que había estado esperando tantos días. Me dormí tranquilo, y en mi profundidad astral, viajé a un lugar de imágenes nuevas que me estuvieron alimentando de una extraña energía. Sentí cómo subía hacia las estrellas hasta encontrarme dentro de una de ellas. Seguía siendo esa misma luz blanca que bailaba cada noche el acorde de sus constelaciones. Me sentía realmente dentro de aquella estrella y me convertí en luz, y por un momento, pude ver el espacio como estrella. Después, se disolvió la luz y cayó en estrella cadente. Me encontré en la oscuridad absoluta, y sin embargo, mi cuerpo desnudo comenzó a brillar con mi luz hasta que sentí yo mismo ser mi propia estrella. Tuve miedo de caer como aquella que me había recogido. Entendí que yo no era esa misma estrella que había caído conmigo, porque al convertirme en mí mismo, pude ver cómo la línea de luz de su caída continuaba. Era como si se hubiera detenido sólo para dejarme a mí en medio de aquella oscuridad en la que la única luz y el único mundo era el mío.


En el silencio, empecé a sentir unos sonidos que me recordaban a las vibraciones de los vasos de cristal. Cada vez iban acercándose más. Sentí como estas ondas de sonido casi metálicas, acariciaban mi cuerpo con el calor frío de mis deseos. Yo formaba una estrella de cuatro puntas, y aquellos sonidos se habían convertido en mi órbita. Todo mi cuerpo se abrió y pude sentir por primera vez el misterio del espacio. Cuando mi órbita empezó a girar más y más deprisa, perdí la conciencia, y al abrir los ojos, sentí el sol que había estado calentando mis ojos. Era más de medio día, y estaba justo encima de mí. También eso me pareció extraño ya que yo siempre dormía bajo un olmo que la lluvia había creado en forma de lecho y, sin embargo, aquella mañana me desperté sobre la explanada cercana del río, el único sitio quizá donde pudiera haber caído desde el sueño. Al levantarme, me sorprendió la agilidad de mis piernas, y sentí mi sangre circulando en otra dirección. Habían cambiado tantas cosas en un sueño, que sólo pensé en sumergirme en el agua. Me bañé con los peces y bebí. Podía haber tomado hierbas, pero aquella mañana me alimenté con los hongos que crecían por debajo de los sauces. Aquellos hongos situaban la conciencia sobre la tierra. No quería pensar en aquel sueño. Me abandoné al río y a los sauces. Los hongos repusieron mi ansiedad de volver al espacio, y continué sumergido bajo las aguas. Aquel día, las algas bailaron un baile que formaba mil colores bajo la luz del ya casi atardecer. Sólo los cangrejos venían a pellizcarlas, y ellas se lamentaban dando al baile la fuerza de un pequeño dolor marino.


10 comentarios:

  1. mis palabras se difuminaron con la brisa, mi corazón intacto en la belleza y mi ser desvanece en una estrella.
    Elena su sobrina !!

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  2. Jorge. Cada vez mas gente se acerca a ti para amarte, admirarte y compartir contigo la experiencia que fue tu vida, tu dolor, tu belleza, tu arte.
    Ya nunca estarás solo. Somos muchos los que estamos a tu lado, dejándonos inspirar por la gran belleza que nos has legado.
    ¡Gracias por tus regalos y perdón por no haber sabido comprenderte!
    Te quiero cada vez con mas profundidad.
    Tochi
    PD: Tu amada sobrina Elena está también acompañándote. Tú fuiste el primero en ver su luz que brilla cada vez con mayor intensidad. ¡Seguro que ahora estás sonriendo!

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  3. de abuela a nieta:
    Mi querida y amada nieta: ¡Que bellas tus palabras y que bien dicho. No te imaginas el cariño que Jorge sentía por tí. Eras su sobrina preferida. Se sentía conmovido por tu dulzura, y... ¿quien no? porque sigues siendo así, una criatura también llena de belleza, interior y exterior. ¡Mi futura periodista!... Creo que se te va a dar de maravilla escribir. Y es muy gratificante tener el talento o la habilidad natural para hacerlo. Ya he empezado a escribir mi libro de poemas. Desde muy pequeña, yo ya hacía novillos en el cole cuando me entraba el yuyu, de la melancolía, y me iba al parque del REtiro a escribir, mientras oía a los pájaritos cantar.... ¡Imaginate que abuela tan original tienes!..

    Mil besos mi niña, y vierte tu arte en este blog porque tu también tienes alma de poeta.

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  4. este texto me impacto sobremanera yo tengo una poesia eicaa a los muros que ponré aqui...
    que belleza estar entro e una estrella y atrapar su luz , también tengo un cuento que hice para mis niños e las estrellas caelum caias el cielo... y me falta una letra... que me imagino ya aivinarias cual es..
    os pongo mi poesia.
    Muros
    Me encontré con un muro e frente
    y sin previo aviso.
    No sabia que hacer, me sentia impotente
    no poia saltarlo, ni tampoco escalarlo.
    tampoco tirarlo, ni atravesarlo.
    Pero e repente empecé a anar.
    e izquiera a erecha, como hacen los
    locos sin irección.
    Primero a un lao y luego a otro.
    Y cuano llegué al bore, me i cuenta
    que el muro no era cerrao.
    Se poia pasar por los extremos
    por fin pue entener que solo el pensamiento
    es capaz e erribar esos muros que nos uelen
    y son ficticios.
    besitos como vereis me falta la letra el toopoeroso...ios.

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  5. ¡Guauuu! ¡Menudo poema, Esther! ¡Y eso sin la letra mágica que te falta!

    ¡Cuántos muros nos quedan aún por derribar! Aunque derribar no sea el concepto que mas me gusta. Yo preferiría "disolver", o mejor aún, quitar los ladrillos que separan y utilizarlos para construir algo que acoja, que abrace, y que esté lleno de belleza.

    Confío que entre todos, entre los seres de buena voluntad, logremos hacer de este planeta un mundo mejor, en el que el amor disuelva al miedo, y así podamos sentir y gozar lo que nos une y no aquello que creemos que nos separa.

    Sofía

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  6. Maribel ha dicho:

    Simpática Carranchina: Creo que tienes que llamar a un técnico para que te arregle tu ordenador, (con todos mis respetos), porque yo soy muy torpe y me ha costado entender lo que querías decir. Pero mas o menos si creo haber entendido algo.Si no es así, me corriges por favor. Lo bueno en tu poesía es que a ambos lados del muro si podías acceder. Fuese a derecha o izquierda, había dos espacios por donde se podía entrar, ¿no es así? Precisamente cuando el dolor mas te oprime, los muros se van cayendo por si solos, dejandote ver un inmenso horizonte abierto hacia la libertad....Nada es ficticio si dices la verdad desde tu corazón. Solo el AMOR, puede derribar todos los MUROS. Lo que ocurre es que no sabemos amar.
    "SED PERFECTOS, COMO VUETRO PADRE ES PERFECTO" (PALABRA DE DIOS).
    Sin lugar a dudas si pudieramos lograr ese grado de perfección, no existirían los muros. Los muros los construimos nosotros mismos, con nuestra soberbia, nuestra vanidad y nuestro ego, por eso resulta tan difícil vivir y nos duele tanto.
    Un beso Carranchina. (Me gusta tu apodo) es original.

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  7. gracias abuela por escribir cosas tan bonitas , tu si que vales , te quiero mucho. elena.

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  8. Maribel dijo:
    "SER O NO SER" (Como muy inteligentemente decía el bueno de Shakespeare),AMIGO, MÍO DE TODA LA VIDA. ¡iMAGINATE!!!! JA,JA,,, (que en mis años mozos alternaba conmigo...!!!!!!) (No sé si lo he escrito bien). Un poco de humor no viene mal, porque nos estamos poniendo muy serios....Ya sabes mi nieta queRIDÍSIMA, que te llevo muy ancladita en mi corazón. Lo realmente importante en esta vida, es ser bueno y sencillo sin alardear de nada. Te agradezco tus piropos que dan alegría a mi corazón. Despues de recibir tantas tortas acusándome mas o menos de la muerte de mi hijo Jorge....(no aquí,) aclaro. ¡Pues, pues, pues....pues, pues....!!!!!
    ¿Que quieres que te diga? Alla cada cual con sus conjeturas. No me voy a amargar por ello.
    Te mando un super abrazo, y ya sabes, no pierdas ni un segundo en vaguear, que la vida pasa mas deprisa de lo que quisieramos....
    Todo mi amor como siempre.

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  9. Que hermoso texto que deja clarísima la lucha que Jorge tenía por derribar los muros del silencio en el que se sentía atrapado, la apatía y la desidia que le consumían, el deseo de surcar otros mundos, en busca de paz y sosiego para su alma, siempre acompañado de la armonía y la belleza de su arte. Tenía una lucha interna entre el ser y el no ser, su conciencia le gritaba sobre el bien y el mal, su corazón le inspiraba la belleza de su obra, su razón le impulsaba a mundos oscuros y turbios, de los que él se quería liberar, pero las fuerzas le flaqueaban y volvía a quebrantar…
    Siempre me voy de aquí con tantos sentimientos encontrados, pero me encanta empaparme de estas letras.
    Un abrazo muy grande para todos los que han hecho posible el que El silencio hecho palabra exista.
    Besitos

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