Me han dicho los números que voy a tener un hijo. Ella es la única madre y yo el único padre. Nos ha elegido porque su espíritu necesita de los nuestros que cada día se están nutriendo con todo aquello que nos invade en la ciudad y el mundo. Nacerá en una ciudad pequeña, y tomará su sabiduría de las plantas y del bosque. Después, correrá como el ciervo para perderse en su horizonte tan hermoso como el entero universo.
Siento ya tu extraña presencia, y a pesar del miedo, me sostengo con tres pilares. Te veré, y te tomaré en mis brazos. Estarás gritando, rompiendo a llorar. Sobrevolarán todas las gaviotas cuando tú salgas. El sol brillará en lo alto, el aire será frío, y tu ambigüedad angelical se tornará en imagen infinitamente proyectada.
Temblaré como en los templos, y serás, durante tu eterna infancia, mi eterno cuarto pilar. Te adoraré en las horas más tristes de mi existencia, y compondré música cuando estés tan dormido que no sientas nada. Velaré tu sueño con mis manos, que pintarán ángeles desnudos en valles espirales del Himalaya. En mis noches tenebrosas cubriré mi cuerpo bajo un espeso abrigo negro, caminaré no más de una luna para encontrarme con el vértigo de mi mirada. Después, correré a ti para acariciar el cuerpo de tu madre. Tú no verás mis lágrimas, aunque podrías verlo todo si pudieras alzarte de tu cuna. Ahora ves tus siluetas de sombra y los rostros hermosos de tu hermosura. Cuando llores en las noches de tormenta, encenderé un fuego y cantaré con la guitarra. Si no dejaras de llorar, seguramente lloraría contigo. A mí las noches de tormenta me inspiran enigmas y miedo.
Dejaré que todo lo aprendas solo. Con mi atenta mirada corregiré aquello que pueda, reiré con tu cuerpo y con tu cara, con tus juegos. Cuando seas más mayor, iremos al bosque a buscar líquenes. Criaremos ovejas y cabras, las ordeñaremos en invierno y aprenderás a leer con los libros más hermosos. Yo seré tu maestro hasta que puedas expandir tus alas y volar. Tú sabrás cuando, un día después de saberlo yo. Estaremos juntos siempre, aún estando en tres planetas diferentes: Simona, Giorgio, Syrio.
Esta gran responsabilidad que no más que vida, sólo me pesa en los momentos en los que no creo en el mundo y ni siquiera en ninguno de nosotros. Es absurdo este maldito mundo, pero admito cada destello de luz que el universo me pueda mandar. Quiero soñar con el lugar donde te creamos al juntarnos en tu semilla. Te pido ayuda desde la tierra, para que desde el mundo en el que estés sepas que necesito seguir sintiéndote. Sólo de mí depende mi lucha, pero sólo te pido que me transportes a tu mundo y que pueda recordarlo cuando despierte. Buenas noches, que los pájaros ya cantan al alba. Llévame contigo un día que no me tenga sino a mí mismo.
Fotos de Jorge niño y en su última etapa en Lisboa
Con su sobrina Elena
Con su prima Eva
Maribel y Sofía,veo de nuevo a Jorge con un sueño en la mente,queria tener un hijo,lo deja patente en sus letras y en sus sueños..Observo su cara de niño y de joven sensible e inteligente..
ResponderEliminarPienso,que el hijo está aqui,es su obra,la que vosotras exponéis con todo cariño y que él observa desde otro nivel,libre ya de ataduras físicas..Su obra es fiel reflejo de si mismo,que él alimentó y cuidó y dió a luz en el momento de su partida. Sus letras juegan y corren felices,motivándonos a SER y a vivir..
Estoy segura,que él te seguírá cuidando Maribel y te mandará toda la claridad y la calma que como madre necesitas para seguir viviendo.El espera que seas feliz y que te llenes de amor y lo harás porque él lo espera y tú lo sientes cerca de ti.
Sofía,también Jorge te va marcando las letras en tus dedos y en tu corazón cuando escribes los posts.Mi felicitación por este "regalo de amor" que haces a Jorge y a toda la familia.
Mi abrazo amigas.
M.Jesús
Queridas Maribel y Sofía:
ResponderEliminar¡Qué bien se está aquí!
Me parece estar en un acogedor e idílico pub irlandés tomándome una pinta bien fría (en mi imaginación, porque nunca he estado en ninguno ;=)); disfrutando de todas las cosas que nos traéis de Jorge...
Me he quedado hechizada con la foto del lorito, ¡es preciosa! Todo lo que él cuidó y amó en vida fue "hijo" suyo de alguna manera...
Como dice Mª Jesús, Syrio es su talento que ahora vive entre nosotros plasmado en sus pinturas y en sus escritos...
Yo, como Jorge, y supongo que a todos nos pasa algunas veces, también tengo momentos en los que no creo en el mundo, ni en la humanidad, y es precisamente en esos momentos que más necesitamos aferrarnos a algo cálido que nos impulse a seguir...
"Es absurdo este maldito mundo, pero admito cada destello de luz que el universo me pueda mandar".
MARIBEL, espero que estés un poquito más animada, ya ves, este blog va tomando impulso gracias a vuestro tesón y trabajo, ¡enhorabuena, de corazón! Te agradezco tu anterior comentario, y no te preocupes, siéntete siempre libre para expresarte, porque ese sí es un verdadero "leitmotiv" bloguero, decirnos las cosas que sentimos y amarnos cada día un poquito más...
No te quepa duda de que la mayoría de las personas que estamos arribando a este puerto jamás vamos a hacerte daño, no al menos con intención: PALABRA DE CAPITANA DE "MAR ADENTRO" ;=))Venimos en son de paz a conocer un poquito más a tu hijo...
SOFÍA, ya ves como el blog se va animando...poco a poco. El post de hoy es precioso.
Un abrazo fuerte para las dos y mi luna de chocolate y estrellas de caramelo para Jorge ;=)
Queridas Mar y María Jesús:
ResponderEliminar¡Almas grandes y bellas donde las haya! ¡Qué profundos y hermosos son vuestros comentarios!
Pues así lo he sentido yo también. Syrio es el Jorge que no ha muerto, ese ser inocente y lleno de luz y vida que es recibido en un mundo que le acoge con infinito amor y ternura. Por eso he puesto sus fotos de niño, porque sentía que él estaba hablando de sí mismo, de su propio niño interior puro y perfecto que todavía no había sido desgarrado por sus inmensas heridas.
Syrio es lo que nos deja y lo que yo deseo que destaque en el blog dedicado a su memoria.
Jorge fue un ser maravilloso, lleno de ternura, de sensibilidad, de amor, de delicadeza, de arte, arte a raudales con el que ahora nos obsequia. Lo malo de Jorge, y lo que sin duda tanto hizo sufrir a su familia y a mi hermana, era esa horrenda sustancia química en su cuerpo que le impulsaba a cometer actos horribles de violencia y destrucción. Pero Jorge no es eso y no es a ese horror al que damos cabida aquí. Jorge es este Syrio que hoy nos ha regalado a todos y esa inmensa ternura con la que hubiese acogido a ese hijo tan deseado por él si la droga no se lo hubiese impedido.
¡Gracias a las dos por tan maravillosos comentarios!
Un gran abrazo
Sofía
Que belleza de nombre para un niño Siryo es precioso y nunca lo habia sentido, me quedó con todo porque es una lástima que Jorge no pudiera tener ese niño tan maravilloso y tan libre como el soñaba.
ResponderEliminarla parte que mas me ha gustado sin duda es esta:
Dejaré que todo lo aprendas solo. Con mi atenta mirada corregiré aquello que pueda, reiré con tu cuerpo y con tu cara, con tus juegos. Cuando seas más mayor, iremos al bosque a buscar líquenes. Criaremos ovejas y cabras, las ordeñaremos en invierno y aprenderás a leer con los libros más hermosos. Yo seré tu maestro hasta que puedas expandir tus alas y volar. Tú sabrás cuando, un día después de saberlo yo. Estaremos juntos siempre, aún estando en tres planetas diferentes: Simona, Giorgio, Syrio.
Me encanta esa filosofia de vida, dejarlo explorar y aprender de todo, curiosamente a mi hijo pequeño que tiene 6 años y se llama Hernán, me dicen que es un niño un tanto complicado porque lo pregunta todo y no se queda con una respuesta sino que abarca infinitos colores, muchas posibilidades, yo me crie en un pueblo llamado La Artosa entre montañas y lo que más me gustaba era correr con mi perro Jimmy hasta el rio y acostarme en la hierba y mirar los árboles en su grandeza.
Mi padre cuidó cabras de pequeño hasta que emigró para la Argentina,, tengo que decirte que Jorge sabia muy bien lo que queria para su hijo porque eso era lo mejor ... la sencillez del ser.. y que leyera los libros más hermosos,, que aprendiera lo que el quisiera aprender pero sobre todo que fuera feliz.
que bellas enseñanzas nos deja Jorge.
es un inmenso placer leerlo al igual que a vosotras, en esta vida el legado que dejas es el amor que puedas dar a los demás y lo que puedas tu recibir.
Te mando un abrazo grandisimo Maribel y no no me voy de aqui, porque está es mi casa,, nuestro mundo interior que grita por salir y expresarse en el más bello lenguaje que es sin duda el del corazón.
Un saludo a ti Sofia que ya ves que nutrido está criandose el niño blog,.. besazos a las dos
Jorge quiso tener un hijo y quizás con este texto refleja ese niño que todos llevamos en el interior, la candidez, la inocencia, las ganas de dejar rastro, o quizás en su afán por superar todo lo que le hería, todo lo que no entendía, quería empezar de nuevo, volver a ser niño y no volver a cometer los mismos errores. A saber... tantas cosas pudieron haber despertado en él este sentimiento, pero lo que si queda clarísimo, en este como en todos los demás textos escritos por él, es que estamos frente a un alma elevada, definitivamente, muy por encima de lo normal.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande Sofía y Maribel