Queridos amigos y amigas: Ha sido especialmente emocionante vuestra respuesta al aniversario de Jorge. Quiero daros las gracias a todos desde lo mas profundo de mi ser. ¡Sois hermosos, y habéis llenado de luz este blog con vuestro amor y vuestros comentarios!
Os dejo con Jorge, sus reflexiones y sus dibujos, que aparecen en uno de sus cuadernos de campo.
Fría madrugada florentina recubierta de polvo. Un ángel que respira y mira con los ojos del alma un amor nuevo. El dulce y triste sabor de la duda, el suspiro de libertad que no rompe aún sus cadenas.
Pensar una y otra vez para descubrir que la realidad es sueño y la muerte mentira; que el espacio y el tiempo son la cruz que sostiene a nuestro Cristo, el sueño enviado, el misterio descubierto…
Y sin embargo, seguimos caminando en vez de volar. La paciencia desgastada ha formado callo con el ritmo de mi corazón que bombea sangre con glóbulos de anhelos. Encadenados al cuerpo, romper la forma de la figura para dejar escapar su fino color de espacio. Dejar a la luz entrar, y abrazarnos con las alas.
¡Cuántas horas paso sin pensar en nada
cuando hablo con Dios, el Dios de la nada!
El vacío de ser hombre,
la pasión de ser libertad.
Hoy podría escribir un manifiesto contra el mundo, pero ¿por qué desperdiciar unas páginas que quizá podrían dar más luz a mi propia vida, que a fin de cuentas es lo único que tengo?
Pienso en la pobreza, en todas esas personas que hoy están durmiendo en la calle, con este frío húmedo inglés, acurrucados en una esquina o bajo un portal, en cajas de cartones, cubiertos con unas mantas y con toda su ropa encima, casi en posición fetal, como buscando el calor de aquel húmedo y caliente vientre de donde vinieron. Yo en mi habitación tengo calefacción y mi cama tiene tres mantas. No paso frío de noche, y lo único que me pregunto es porqué estoy yo aquí esta noche, y él está durmiendo en esa esquina en la calle; por qué no es él el que está aquí y yo allí. La pregunta no me da sino más razones para estar triste por el mundo y por el dolor que muchos seres humanos deben de soportar cada día.
Estoy cansado de esta vida. Hay tanta belleza dentro de mí que con cada pico parece ir desapareciendo... Estoy como sentado esperando que algo o alguien me levante, y eso no va a suceder. Tengo terror de compartir mi intimidad con alguien. Necesito un amigo tanto como respirar, y mi única amistad es la heroína. Si pudiera controlarla como controlo mis manos o mis piernas al moverlas, si pudiera controlarla…, todo sería diferente. Este inmenso deseo de desaparecer, de anestesiar el dolor de la soledad, cigarrillo tras cigarrillo, como queriendo llenar mi cuerpo de brumas de vaho, de tenebrosa oscuridad. ¿Por qué me atrae tanto la oscuridad? Puedo pasarme horas en mi cuarto a oscuras, pensando. Lo que me cautiva de la heroína es que puedo viajar a cualquier parte y estar con cualquier persona, y todo parece muy real. Es cuando abro mis ojos que veo que el entorno en el que estaba cambia, y ahora estoy donde quizás nunca quise estar. Todo sigue igual cuando despierto de ese sueño momentáneo que, más que un sueño, parece un viaje en el tiempo.
(dibujo hecho con su propia sangre).
La dualidad de Jorge: el que se encierra, y el que explora en su propia sangre.
Mariposas de mi sangre,
volad entre todas estas palabras muertas,
y llevad estos mensajes
a los espíritus
a quienes van dirigidas.
Mi sangre es mi vida, y aquí se muestra como una mariposa desplegando sus alas. Nunca muere, y aunque en su sequedad parezca muerta, aún en ella se lee cada detalle de mis orígenes.
Necesitaría emborracharme de belleza entre tanta hostilidad, y aún así, yo soy un ser demasiado afortunado. Dios, ¿por qué me estás dando tantas oportunidades?, ¿es que acaso me tienes preparada una misión, o es que ni siquiera existes y todo está en mi mente? Quizás por ello me encierro en mi mundo y no salgo por miedo a descubrir que la realidad amenazaría cada poro de mi utópica libertad. ¡Qué triste depender de algo, de una flor manipulada químicamente para poder saltar de un punto a otro, de la realidad a la fantasía!
No quiero seguir saltando de un punto a otro. Me aterroriza la idea de no poder vencer nunca esta adicción.
Todo mata. El tiempo mata, la nicotina mata, la pena mata, el desamor mata, ¿por qué son las drogas las únicas que importan? Lo cierto es que las drogas ya no me dan lo que busco. Ya me lo han dado, y me aterra pensar que ya no puedo sacar nada más de ellas.
La única respuesta es la mía, no me valen las de otros. Necesito la mía propia, y no pararé hasta encontrarla.